A través del tiempo
A medida de que la humanidad
ha ido evolucionado, se ha intentado remplazar las tendencias agresivas, el salvajismo y el
instinto animal que llevamos bien adherido en nuestros genes a expresiones más
sutiles. Cuando la humanidad dio el salto al lenguaje escrito se produjo un
enorme avance sobre las expresiones animales básicas hambre, sed, dolor, deseo
frio, calor etc.
Por medio del lenguaje se
pueden decir y hacer cosas sin llegar al contacto directo. Se puede atacar, se
puede alabar, se puede crear una magnifica pieza literaria y al mismo tiempo
destruir el carácter de una nación, persona o raza. Se puede enaltecer y/o
envilecer.
Por ejemplo; los aztecas
eran un pueblo cruel despiadado y maldito. Después de haber sido expulsados de
Aztlan por las tribus nephitas debido a su carácter destructivo, emigraron
hacia el sur dejando a su paso solo destrucción y dolor. Practicaban la hechicería, los sacrificios
humanos, y la guerra sistemática.
O se puede decir también. Los aztecas eran un pueblo valiente disciplinado y refinado, amante de las artes, la astronomía, la agricultura, la arquitectura y la religión cosmogónica.
O se puede decir también. Los aztecas eran un pueblo valiente disciplinado y refinado, amante de las artes, la astronomía, la agricultura, la arquitectura y la religión cosmogónica.
Tanto las religiones como la
ciencia nos muestran una visión de la humanidad muy similar. Pero no fue hasta
el siglo XX con los avances en el
terreno de la psicología cuando pensadores y científicos como Segismundo Freud
postularon ciertas teorías que tienen sentido para explicar ese animal racional llamado hombre.
postularon ciertas teorías que tienen sentido para explicar ese animal racional llamado hombre.
Según Freud todos encerramos una fiera rabiosa que
siempre quiere escapar, gritar, copular,
comer y a veces hasta destruir o herir. Esa bestia se encuentra escondida
algunas veces dormida en esa maraña inexpugnable de pensamientos y emociones
reprimidos que guardamos en el subconsciente. Para Freud somos una vasija de
deseos reprimidos, una bestia enjaulada que busca salirse a todas horas. Todos
los actos de salvajismo de la humanidad, crímenes, guerras,e inclusive los robos y
los atracos que efectúan las elites financieras en contra de pueblos enteros
son el resultado de esa bestia que se escapó y buscó satisfacer su instinto de
dominación.
Si alguna vez le han dado un
vistazo a las notas rojas de EUA o México veremos un sinfín de actos de
violencia de humanos contra otros humanos, sin contar la que les inflijamos a
los animales. Asesinatos, robos, violaciones y hasta torturas sin distinción de
edad o sexo. Es esa bestia salvaje y hambrienta que anda suelta y buscando
victimas.
Algunos de los condenados a
muerte en EUA se han atrevido al último momento de confesar que sienten una
urgencia irresistible por intoxicarse con la adrenalina que les da el quitarle
la vida a otra persona o el forzar a alguien sexualmente y posteriormente
asesinarla.